lunes, 30 de diciembre de 2013

VAMOS PROGRESANDO

Y es que últimamente me he llegado a encontrar bien físicamente durante los esfuerzos, sensación que no siempre se tiene. Pero vayamos por partes, hoy os cuento mi salida de hoy y mañana hago balance del último mes.
 
Hoy habría sido un buen día para darse un sobo en bici de esos largos para ir cogiendo fondo y acabar bien el año, pero durante los últimos días ya veía yo que no me apetecía mucho darme una paliza de esas, así que he optado por darle al cuerpo lo que pedía, y es que los últimos 5 días he compaginado trabajos forzados curro, natación, bici, Nochebuena y demás lifaras, acabando así con mis energías. Así pues he optado por hacer menos distancia pero con algunas subidas duras (aunque a mi parecer todas son duras) y a comer en casa. Primeramente me he sentado por primera vez en 5 días a desayunar tranquilamente sin tener que pensar en la comida. Y es que para ir a nadar cuando trabajo de tardes tengo que empezar a "comer" a las 11:30 de la mañana. Hoy he desayunado lo que viene siendo habitual últimamente y que nunca hacía antes: tostadas con mantequilla y mermelada, vaso de leche con Colacao, capuchino con extra de azucar y un plátano. Y para el camino unas Oreo. Vamos que de azúcar voy bien servido.
Para empezar he calentado 5 km para poder subir el Alto del Pino por Pucer, una pista que en algún momento dado pasa de ser mala y con mucha piedra suelta a ser simplemente un cortafuegos impracticable. Eso, sumado a sus rampas duras, lo hacen ideal para dejarte las piernas en la subida, en mi caso andando en muchos tramos. Y es que pasas de 635 m a 1012 m en 4 km (una media del 9% aproximadamente). Una vez arriba, y esto es opcional, podemos terminar de subir por el cortafuegos (rampa de porcentaje absurdo que hay que subir andando) para deleitarnos con una de las mejores panorámicas que tiene el Somontano desde los Pirineos hasta comunidades autonómicas colindantes.
 
Miramos a los pirineos de tú a tú. Estamos a 1000 m
 
El sol no ha calentado mucho, en el centro, mi caballo
 
Merece la pena la paliza para ver el paisaje, la próxima vez en todoterreno
 
De ahí bajada hasta la carretera de Aínsa (520 m), un par de km dirección al El Grado y desvío a la derecha, por donde podemos ir a Montarnero por dos caminos bien distintos en cuanto a dureza. Hoy quería subida, así que a subir de ha dicho. Por el camino que va más pegado a la variante hay que cruzar un pequeño monte por el que no se lo pensaron dos veces para trazar el camino. De nuevo rampas muy duras (más del 20%), barro descongelándose y zarzales cruzando de lado a lado del camino. De nuevo la mayor parte de la subida andando. Esto me hace pensar en si es realmente efectivo hacer subidas duras pero impracticables y tener que echar pie a tierra. En este sentido creo que cambiaré de estrategia y para la próxima vez buscaré pistas más practicables para evitar los parones. Una vez arriba me doy cuenta de lo que he subido, pues veo la pista por la que he bajado anteriormente y ya estoy a su mitad. En los 4'5 últimos km he pasado de 520 m a 790 m.
 
Porcentaje, pedruscos, barro, una maravilla vamos.
 
La bajada no estaba mucho mejor, así que con precaución he llegado a Montarnero, un pueblecito abandonado, donde la pista mejoraba sensiblemente. De ahí en adelante la subida era más suave que las anteriores por lo que me he resarcido y he forzado mínimamente. Para terminar, he subido a la Ermita de los Dolores, y de ahí todo bajada hasta Naval.
 
En total han salido 35'46 km a una media de 11'6 km/h (¡fastuosa!) y 1196 m ascendidos. Salida bien aprovechada y con la sensación de que tengo más fuerza en las piernas que hace un mes.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5865529

martes, 24 de diciembre de 2013

¡FELIZ FARTALLA!

Aunque aún no han empezado las Navidades propiamente dichas, algunos ya estamos saturados de buenos deseos navideños. Así que voy a felicitaros lo mejor que pueda: ¡FELIZ FARTALLA!. Aprovechad a zampotiar y beber hasta no poder más. Dicen que es tiempo de excesos, ¡pues adelante!. Comed con gula y repetid, bebed hasta perder el sentido, y una vez pasadas estas fechas ya purgaremos los excesos, o no.

jueves, 19 de diciembre de 2013

SUBIDA AL COLLADO DE SAHÚN

Con la excursión del martes parece que me he recuperado por completo del catarro de hace unos días, eso si no contamos el moqueo continuo. Y es que el martes fue unos de esos días que se disfrutan de verdad por el entorno que te rodea. El Martes coincidimos mi hermana Inés, mi prima Raquel y Nala, su perra ¿fiel?, de fiesta, cosa muy rara por los horarios tan dispares que tenemos. Así que nos subimos a la montaña a visitar a mi hermana y de paso a hacer un poco de ejercicio. Las chicas irían a caminar, yo, como no, con la bici. Para no ir cada uno a nuestro aire, pensamos en ir por el mismo camino, y decidimos ir por la pista que va de Chía a Plan, hasta donde llegáramos.

Estos animales son incombustibles


Particularmente hace días que quiero realizar esa ruta en los dos sentidos, ya que son 50 km, subiendo dos veces al Collado de Sahún, pero ayer se trataba de disfrutar del día todos juntos y no tanto de hacer deporte. Como he dicho, esta pista forestal une los pueblos de Chía y Plan, es decir, los valles de Benasque y Plan. Está en perfecto estado y bien mantenida, pero sería mucho mejor y más práctico para los dos valles que estuviera asfaltada. Me imagino que ésta debe ser una reivindicación hecha desde hace muchos años, pues sería una unión muy útil por diferentes motivos que no voy a explicar ahora. Políticas a parte, es una subida preciosa tanto para hacer a pie como en bicicleta de montaña.
Como siempre, mis excursiones comienzan con el desayuno-almuerzo de rigor, y esta no iba a ser una excepción. Mientras esperábamos a que calentase un poco más el sol (el termómetro del coche marcaba -4ºC), nosotros hicimos lo propio con un buen pincho de tortilla, pan tostado untado con tomate y un café con leche muy azucarado. Subimos a Chía en coche, con la grata sorpresa de que han señalizado todos los puntos kilométricos de la subida con su altitud y desnivel medio correspondiente, ¡como en los puertos del Tour, oiga!, y así en todos los puertos de la comarca.
 
¡Me encanta esta iniciativa!

Aparcamos el coche, mi hermana y mi prima comienzan a caminar y yo mientras preparo la bici y me cambio de ropa. Los primeros metros arrancan con unas curvas de mucha pendiente, encementada, eso sí, que hacen que entres en calor rápidamente y te olvides del frío, pero pronto pasan y empieza un tramo prácticamente llano que se agradece tremendamente sabiendo lo que vendrá a continuación. Adelanto a las chicas, en la bajada las volveré a ver, y comienzo con lo serio de la subida, a penas llevo 3 km. La primera rampa está encementada pero ya será la última. Empiezo despacio porque no sé que me voy a encontrar (y porque no sé subir de otra manera), ya que las primeras rampas están en torno al 9%. Con las primeras curvas de herradura ya se aprecia el desnivel.
 
 
Valle de Benasque
 
 
Sigo subiendo, las rampas son muy mantenidas, siempre en torno al 7-8%, salpicadas por descansos del 5 ó 6 %, los descansos llanos son inexistentes. La pista está muy bien y puedo ponerme algún rato de pie para relajar la espalda. Cada vez que miro el Garmin veo siempre los mismos números 7-8%. Me doy cuenta de que estoy ante un verdadero puerto, esto no es un repecho cualquiera, y efectivamente, la subida se mantiene así hasta el mismo collado. Voy subiendo tranquilamente, las vistas son espectaculares e incluso me paro a hacer alguna foto. A medida que voy subiendo empiezo a ver nieve, y en las zonas más sombrías acumulación de hielo. Concretamente, en algunos tramos subía totalmente sobre nieve-hielo, con lo que había que extremar la precaución.
 

 La nieve me "obligaba" a subir más despacio
Sin prisa pero sin pausa seguía subiendo, como he dicho, sin apenas descansos y con algunas rampas serias. Cada vez había más acumulación de nieve y es que al mirar la altitud ya estaba a unos 1800 m, pero eso hacía que el paisaje fuera aún más bonito.
 

 Como simpre no se aprecia en la imagen, pero esa rampa tiene un 8%
A falta de 1'5 km aproximadamente para coronar, la nieve ocupaba todo el ancho de la pista. Pasé unos metros por encima del manto blanco para ver si podía continuar. Más adelante, se abría un pequeño tramo libre de nieve que me permitía pedalear un poco, pero eso fue todo. Con la intención de ver si detrás de la siguiente curva podía continuar, fui subiendo subiendo a través de la nieve empujando la bici. Por suerte para mí, estaba muy practicable y pude arrastrarla hasta arriba del todo, donde había tramos en los que se apreciaba una capa de 50 cm.
 

 
Una vez arriba, hago las fotos de rigor, me cambio de ropa interior y para abajo con los pies mojados. Pensaba que el primer kilómetro y medio iba a ser una tortura, pero sorprendentemente fue muy divertido. Al repartir el peso de mi cuerpo apoyándome en la bicicleta y gracias al estado de la nieve, pude bajar dando grandes zancadas cuesta abajo. El resto de la bajada fue fría pero soportable. Y una vez los tres reunidos, nos fuimos a casa a comer.

La cima, espectacular, a escasos metros

 
En definitiva, una subida preciosa con aventurilla en el final, a la que hay que añadir que la temperatura media durante la actividad fue de 2'4 ºC.
Resumiendo: realicé 30'61 km a 12 km/h y ascendí 910 m.
 
 
Para terminar, me gustaría mencionar el puerto tan impresionante que habría si toda la subida, desde Castejón, estuviese asfaltada.
Los números asustan:
 
Desde Castejón
- Castejón - Collado de Sahún: 14 km.
- Altitud en el cruce de Chía: 875 m.
- Altitud en collado: 2015 m.
- Desnivel total: 1140 m.
 
Desde Salinas de Bielsa:
- Salinas de Bielsa - Collado Sahún: 25 km.
- Altitud en el cruce de Salinas de Bielsa: 818 m.
- Altitud en el collado: 2015 m.
- Desnivel total: 1197 m.
Siendo los últimos 10-11 km los realmente duros, ascendiendo 896 m desde Plan (1119 m).
Por establecer alguna comparación el Aubisque asciende 1194 m en 17 km. Alpe d'Huez 1073 m en 13 km. Izoard 1136 m en 19 km.
 

Ahora a ver quien se anima a trazar una etapa incluyendo este puerto de montaña. ¡Hay muchas posibilidades!.

lunes, 16 de diciembre de 2013

SIGUIENDO CON LOS ENTRENAMIENTOS

Aunque a duras penas. Justo al día siguiente de mi salida en bicicleta el 5 de Diciembre enganché un catarro de esos que te dejan totalmente K.O., por lo que tocaba reposo y típicas comidas de cabeza: "¿habré perdido todas las posibles mejoras de mis entrenamientos anteriores?, ¿habré engordado infinidad de kilos por guardar reposo unos pocos días?". Esto es lo típico en los asiduos al deporte que tenemos que parar obligadamente, aunque estando en Diciembre me lo he tomado con mucha calma. Así que, después de cinco días y muchos mocos después, el miércoles pasado me encontré con fuerzas para empezar a hacer cosas. Fui dos días a nadar, haciendo un total de 3 km, y un día a correr, haciendo 8 km. Y lo cierto es que un simple catarro te deja tocado de fuerzas. Pero iremos poco a poco, como en el día de ayer, que fue el que salvó una semana un poco floja. Por eso os voy a describir la ruta de ayer.

Antes de pillar el resfriado ya había hablado con algún colega de hacer "algo" este fin de semana por Naval. Así que, aunque estuviera un poco flojo, me apetecía dar una vuelta larga por los montes de Naval. La ruta comenzó con un buen desayuno: dos grandes tostadas untadas de mantequilla con mermelada casera de melocotón, un plátano y un capuccino. A las 11 quedé con Héctor, quien había pensado la ruta y tiraría de mí durante todo el recorrido (si llego a ir solo hago todo el camino andando), y Lucas, su perro fiel. La temperatura era inmejorable y el sol pegaba con fuerza, muy distinto a lo que tenían en Barbastro, donde no sé si llegaron a ver el sol a causa de la niebla. Así que empezamos con ganas.

 
 Él corrió unos cuantos km más que nosotros
 
Nada más comenzar, yo ya me tuve que quitar los guantes, señal de que tendría calor en la subida. A los 3 km empieza la primera rampa, muy dura, en torno al 15% con todas las piedras sueltas. Enseguida me doy cuenta de que no voy a poder con ella, y lo que es peor, con muchas de las que aún quedan por subir. Pero no pasa nada, no tenemos prisa, así que me despojo de toda la ropa que puedo y seguimos andando. Así da gusto oye. Con las pulsaciones restablecidas y con el primer descanso seguimos corriendo. Héctor, como siempre, va sobrado, y no lo digo yo, pero es que no para de hablar en las subidas (¡bien por él!). Mis contestaciones son básicamente monosílabos ahogados por la respiración. El camino vuelve a empinarse, pero no tanto como antes, aún así a mí me cuesta seguir un ritmo digno y hacemos algún tramo más andando. Pasamos por Suelves, corriendo, eso sí, aunque se me atragantan las subidas sabemos que vienen un par de kilómetros fáciles pasado el pueblo. Estamos en el km 6. Pasados los kilómetros fáciles se van sucediendo los repechones con los descansos. Las subidas moderadas las puedo aguantar, pero las de mayor pendiente las hacemos andando. De esta manera, lo que habría sido algo imposible para mí, se convirtió en una salida muy agradable. Los kilómetros van cayendo, y los minutos más aún, pero las ganas no. Ya en el km 10 (hemos hecho 6 km de subida, normal que me cansara) llegamos a la cima, es el punto más alto del recorrido, a partir de aquí todo es favorable y eso la cabeza lo sabe. Tres kilómetros de bajada después llegamos al pueblo de Salinas, donde paramos unos instantes para comernos una barrita. En este punto yo ya noto en las piernas que paso de largo cualquier distancia realizada hasta entonces, pero sabiendo que iba a llegar en perfectas condiciones a Naval. Todo el desnivel hacia arriba que tanto me había hecho sufrir, ahora era terreno favorable que me hacía disfrutar, por lo que no nos costó mucho llegar al Salinar de Naval, y de ahí al pueblo.
 
Alto de Salinas, al fondo la boira
 
Al final recorrimos 18'31 km en 2h 12' y 689 m ascendidos. El ritmo en un día como el de ayer es lo de menos (7:12 minutos el kilómetro), lo importante es que estuvimos más de dos horas haciendo ejercicio en un día espléndido y todos los esfuerzos suman de cara mi objetivo, aunque ayer no pensara en él en absoluto.
 
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5794508
(El desnivel positivo acumulado no coincide con mi GPS, doy por bueno los 689 m)

lunes, 9 de diciembre de 2013

MARCHAS CICLOTURISTAS DEL 2014

Desde hace unos días quiero recopilar un listado con las marchas cicloturistas del 2014, pero he recordado que Internet va siempre un paso por delante. Así que lo que voy a hacer es enlazaros unas páginas donde exponen con todo lujo de detalles las distintas marchas nacionales y europeas:
 
(Los usuarios de foromtb siempre tan aplicados)
 
(Mucha información de las marchas que aparecen)
 
(Organizan grupos para realizar las marchas)
 
(Ranking con coeficiente de dureza de las diferentes marchas cicloturistas)
 
Página de la Federación Aragonesa de Ciclismo, aún no han actualizado el 2014
 
Conviene confirmar las fechas de las carreras. Como aún es pronto, algunas no tienen fecha oficialmente confirmada.
 
Por mi parte, y aunque debería, no tengo un plan de cicloturistas a realizar antes de la Luchón - Bayona. Sólo tengo pensado realizar la Puertos de la Ribagorza por cercanía, belleza y bien organizada que está. Eso sí, ya sé que ese día trabajo así que la logística se complica. Habrá que ir pensando en hacer alguna otra, pero mi calendario laboral me lo dificulta bastante.
 
Puertos de la Ribagorza 2010
 

viernes, 6 de diciembre de 2013

HACIENDO LOS DEBERES...

...O eso intenté ayer. En la anterior entrada terminé diciendo que en Noviembre no había realizado ninguna salida verdaderamente larga en bicicleta y que en Diciembre tenía que ponerme con ello. Así que ¿por qué esperar?. Mi día de fiesta esta semana caía en Jueves, no tenía ninguna tarea pendiente, daban buen tiempo y tenía ganas. ¿Qué más se puede pedir?. Era el día propicio para darme mi primera paliza.
Para evitar pasar mucho frío cogí la bicicleta de montaña. Tenía el itinerario pensado. Era una vuelta con salida y llegada a Naval que no pude completar en su día por la dureza y, supongo, la falta de entrenamiento. Pero estaba inspirado, y aunque despacio, pensaba acabarla. Como me acordaba de la última vez salí bien preparado: camelbak con mucha agua, dos bidones con sales minerales en la bici, comida de sobras y ropa de recambio. Lo primero que vi al levantarme fue esto:


Una helada impresionante a causa de la niebla. "Hoy toca abrigarse". Pero antes desayuné acorde con el esfuerzo que tocaba. Aunque no lo he dicho antes, una de mis debilidades es la comida. Soy buen comedor, pero lo que es más importante, disfruto mucho comiendo. Así pues lo primero que hago antes de una salida o carrera larga es almorzar, y bien. Ayer asalté la nevera a las 8:30 de la mañana para desayunar risotto, croquetas, plátano y un capuchino. ¡Ahora si se pueden hacer 6 horas de bici!.
Salí abrigado hasta las cejas sobre las 10 de la mañana, la verdad es que antes de esa hora, en invierno y con el hielo, da pereza salir. Algunos rincones estarían así toda la mañana.


Pero pronto se pasaría el frío con la primera dificultad seria del día. A unos 3 km del comienzo empieza una subida al 14% para calentar. Después continúa de una manera más suave hasta llegar al pueblo abandonado de Suelves. Allí tenemos un descanso corto para afrontar el resto de la subida, corta pero intensa. Son tres kilómetros que tienen la dificultad añadida de que su porcentaje sube gradualmente hasta llegar al 15% y no abandonarlo hasta el final. En esta rampa sabes cómo vas a ir el resto del día, y en mi caso las sensaciones no fueron nada buenas, me costaba una barbaridad subir con todo el desarrollo puesto, y lo que más me inquietó: no paraba de sudar y sudar. No recuerdo ningún día de este verano sudar tanto. Esperaba que fuera un mal calentamiento. Al coronar ya llevaba 9 km y unos 500 metros ascendidos. Me abrigué para la bajada. También tiene que ser brutal subir por este lado. No lo he hecho nunca. Tras un empinado descenso llegué a Bárcabo. A la izquierda, dirección Colungo, a escasos metros cogí un camino que habían señalizado los chicos de Zona Zero de Aínsa que me llevó hasta el mismo comienzo de la siguiente dificultad del día, el Tozal de Asba, la más difícil y la que decidía si estoy en forma o no. Son 10 kilómetros en los que pasas de 532 m a 1233 m de altitud. Los 6 primeros están asfaltados (y menos mal para mí) y alternan rampas del 6, 7, 8, 9% con algún descanso. Aquí es donde más a gusto fui de todo el día. Claro, es mi terreno. Sin baches, pudiéndome poner de pie y relajar los músculos, hasta que llegué a Betorz. Ahí comienza la pista hasta el tozal. La dificultad de esta subida, a parte de la dureza, es el suelo de roca suelta, y me refiero a pequeños y grandes pedruscos que te desestabilizan continuamente. En esta subida el esfuerzo a realizar es el doble. Hay pocos descansos, y las rampas rara vez bajan del 8 ó 9%, habiendo alguna sorpresa del 20%. Comencé la ascensión despacio, no iba sobrado y quería llegar arriba. Pero nuevamente empecé a flojear. A las piernas les costaba una barbaridad mover el desarrollo y empecé a sudar lo que no está escrito. Si esto seguía así pronto aparecerían los calambres. Así que cada vez más cansado tuve que apearme de la bici y sortear los repechos más duros andando (si, que vergüenza contar esto en público). Mucho más agotado y tarde de lo que debería llegué al Tozal de Asba:
Se empieza a apreciar la altura

Prado de Asba, justo al lado del tozal.
 
Lo más difícil del día ya estaba hecho, pero tenía serias dudas de si acabaría el recorrido completo, me había deshidratado muchísimo. Había elegido un recorrido demasiado duro para el primer entrenamiento largo (algo que ya sabía pero pensaba que con ilusión y ganas...). Lo cierto es que en el kilómetro 24 llevaba 1200 m de desnivel positivo acumulado, concentrados en dos subidas. Una vez coronado el tozal no me esperaba una bajada para recuperar. El terreno, hasta el Mesón de Sevil donde tenía pensado comer, es un continuo sube y baja en el que no puedes descansar a causa de los pedruscos sueltos. Pero el paisaje era inmejorable:




Vista espectacular del Pirineo

Por desgracia para mí supe en esos toboganes que no realizaría la ruta al completo. En uno de esos repechos la pierna derecha dijo basta. Como sospeché, a causa de la excesiva sudoración los calambres empezaron mucho antes de lo soportable. Si esto te pasa en la última dificultad, acabas, pero yo apenas llevaba unos 30 km. Así que decidí llegar al Mesón de Sevil, comer al sol con un impresionante paisaje y bajar hasta Barbastro, donde sabía que estaría mi tío para poder llevarme a Naval. En este punto la distancia a Naval y Barbastro era prácticamente la misma, pero hacia Naval me quedaba por cruzar la Sierra de Colungo y hacia Barbastro me espera un descenso de unos 800 m en 25 km, vamos, todo bajada.




Mesón de Sevil





Reponer fuerzas es básico, aunque sea para la bajada.


En total fueron 67 km a 13'1 de velocidad media, 4 hrs 48' pedaleando y 1538 m de desnivel positivo acumulado.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5733367  (aquí están los datos del GPS)

El balance que hago al final no es positivo ni negativo. Era muy pronto para hacer una ruta así. Eso me da más motivos para tratar de ponerme fuerte lo antes posible. A parte del estado de forma, tengo que encontrar una combinación de ropa que transpire mejor. De hecho la térmica que llevo es nueva y no sabía a ciencia cierta cuanto abrigaba. Aunque no realizara la ruta que me había propuesto en un principio, me doy por satisfecho por lo realizado: casi 5 horas y mucho desnivel. A lo que hay que sumar que apenas tuve molestias con el apoyo del isquion. ¡A seguir así!.

viernes, 29 de noviembre de 2013

FINAL DE MES, TOCA BALANCE

En la anterior entrada se me ocurrió que podía publicar los datos de mis entrenamientos a modo de información, así cada uno podrá decir si van por el buen camino o no. Esto es todo lo que he hecho este mes: (pido disculpas de antemano por la mala calidad de la imagen, seguiré trabajando para que se vea mejor)

 
 
 
Como me gusta apuntarme todos los datos de mis salidas intento tenerlos guardados lo mejor posible, en realidad esta es una tabla simplificada. Pero entiendo que pueda resultar un tostón para los demás. Así que la resumiré rápidamente:
 
- Salidas en bici de carretera: 1 = 20'56 km a 23 km/h.
- Salidas en bici de montaña: 4 = 119'52 km a 13'85 km/h.
- Salidas carrera a pie: 7 = 64 km a 6:19 min. el km.
- Sesiones de natación: 8 = 7'25 km (a ritmo tranquilo).
 
Este es mi segundo mes de ponerme las pilas, como dije, de cara al invierno. Por un lado estoy muy contento de la cantidad de trabajo que estoy realizando entre salir a correr, a nadar y en bicicleta. Aunque por otro, siempre me queda la duda de si es suficiente. De momento estoy tranquilo, aún queda mucho tiempo para alarmarse, así que a disfrutar al máximo de cada salida. La única observación que hago es que no hay ninguna sesión de fondo o resistencia, por lo que mis deberes para Diciembre son los de realizar algún entenamiento largo largo. Ya veremos...


jueves, 28 de noviembre de 2013

PLAN DE RUTA

Después de mis anteriores entradas a modo de presentación voy a empezar a comentar como voy a llevar a cabo mi puesta a punto para la Luchon – Bayona. Va a ser un camino difícil y sé de antemano, por experiencias pasadas, que llegaré falto de kilómetros para semejante distancia y dureza. Pero es lo que hay. Como todos, tengo que compaginar entrenamientos con ocupaciones laborales y otras cosas. Aunque mi experiencia en preparar este tipo de pruebas es limitada, sé que  sencillamente no puedo ni quiero llegar a junio con 9000 ó 10000 km en las piernas. Primero por capacidad, segundo por tiempo y tercero pero casi más importante: no quiero convertir esta experiencia en una obsesión, tengo más vida a parte de la bicicleta. No quiero subirme por las paredes, ni cabrearme con el mundo cuando llueva o caiga enfermo y no pueda salir a rodar. Aunque ya hace muchos años de cuando competía, me acuerdo perfectamente de la presión que suponía tener la obligación de salir a entrenar todos los días, sí o sí.
En un principio el plan de ruta parece sencillo. Quiero decir que es cuestión de acumular kilómetros y horas de sillín. Pero no es tan fácil, antes hay unos problemas o inconvenientes que hay que abordar. Como he comentado antes no voy a seguir un riguroso plan de entrenamiento, no hay ni ganas ni fuerzas suficientes. Como en años anteriores, aún esforzándome al máximo llegaré demasiado corto de preparación. Mi intención es hacerlo lo mejor posible durante estos meses y saber que si no sale bien la carrera por lo menos lo habré intentado lo mejor que sé. Y oye, de momento no he tenido que abandonar ninguna prueba con este sistema.
El segundo problema viene con el invierno. En años anteriores he observado que dejo aparcada la actividad física. No del todo, siempre cojo algo la bici, pero es insuficiente hasta para mantenerme un poquito en forma. Incluso el año pasa probé a salir lo máximo que pude pero… ¡el invierno es muy duro!.  Así que este año, sabiendo que todo el tiempo del que dispongo es poco, voy a intentar ponerme las pilas. Voy a mejorar mi estrategia y voy a intentar no parar de hacer deporte este invierno. Para ello, sabiendo que la bici es más “desagradecida” con el frío, he decidido ponerme a correr sin dejar de lado la bici, aunque saldré con la de montaña. Correr no es un deporte que me apasione, pero si se hace bien te mantiene en una forma espléndida, o por lo menos me evitará perder toda mi buena forma física, si es que alguna vez la he tenido, que es mucho decir. A correr se puede salir con frío, que no te afecta tanto como con la bici. A correr se puede salir incluso de noche si vives en la ciudad. A correr se puede salir disponiendo de poco tiempo, porque con 30’, por lo menos a mí, me da tiempo de pegarme una buena sudada. Y así, a día de hoy, ya estoy entrenando más resistencia que el año pasado a estas alturas.


Corriendo por mi pueblo, todo un placer.

Y, a parte de otros muchos detalles que ya iré comentando, tengo un tercer problema que de verdad hace peligrar mi aventura. Es un problema de columna, para nada de gravedad. Tengo escoliosis. Para resumirlo diré que mi columna es como un interrogante. No me impide hacer absolutamente nada, pero me provoca dificultades. En la bici se traducen en una mala posición en la bicicleta. Nada apreciable a simple vista, salvo para alguien que domine el tema. Al tener la columna desviada, todo mi cuerpo está descompensado. En resumidas cuentas lo que me pasa es que mi Isquion derecho (hueso con el que los ciclistas nos sentamos en el sillín) apoya mucho más que mi Isquion izquierdo. Esto me provoca mucho dolor en el apoyo, incluso a veces al poco rato, haciendo alguna prueba de las que he realizado muy dolorosa. Y esta es una de las primeras cosas en que pensé cuando se me ocurrió correr la Luchon – Bayona. Llevo mucho tiempo con este tema y me han visto muchos especialistas, y todos me han aconsejado lo mismo: “ponte a nadar”. Siempre me dio pereza. Eso de empezar un deporte nuevo por obligación me supone un esfuerzo de mentalización terrible. Pero como mis dolores iban en aumento y me había fijado un objetivo, decidí ponerme también a nadar. Primero por cuestiones de salud, y luego porque creo que nadar va a ser un complemento genial a la hora de seguir poniéndome en forma este invierno. Dicen que es un deporte muy completo y que es muy sano. De momento mi espalda ya va notando los efectos muy poco a poco. También espero ganar algo de masa muscular de un modo general para poder sacar de ella horas y horas de bicicleta cuando empiece el buen tiempo. Ahora sólo deseo que sean sin dolor de culo.


Este es mi pompis, en rojo se aprecia la excesiva presión del isquion derecho
Ya veis, si proponerme una marcha de ultrafondo no era suficiente, ahora tengo que correr, nadar, salir en bicicleta, enderezar mi espalda y trabajar, casi nada. Aunque poco a poco voy cumpliendo mis entrenamientos.

 
 Así pues, de cara a los próximos meses estas van a ser mis rutinas, incrementando distancias y tiempos de ejercicios progresivamente de cara a realizar salidas de más fondo que las actuales. Más adelante lo lógico será reducir el volumen de carrera continua y natación (la cual no deberé dejar nunca por completo) para acumular kilómetros de bici. Pero eso será más adelante.
 
 Me estoy planteando, cada final de mes, mostrar en el blog mis entrenamientos y salidas, para mostrar exactamente mis progresos o no progresos. Así se verá también que no sigo prácticamente ningún patrón y que salgo según mis sensaciones y no con un plan determinado.

martes, 26 de noviembre de 2013

MI PERFIL COMO CICLISTA

 
Saludos de nuevo. Ya os he explicado más o menos cuales son mis objetivos y como me las gasto en la carretera, pero me ha parecido interesante hacerme una especie de perfil para que veáis, con datos objetivos, cuales son mis entrenamientos, mis medias, mi rendimiento, etc. Así me creeréis cuando digo que mi objetivo para el 2014 es una locura. No esperéis grandes medias, ni meses de 1000 km, ni muchos menos regularidad, ¡recordad que soy un ciclista del montón!. Siempre digo que no hago muchos o pocos kilómetros, todo en función de lo que te propongas. Tengo todos los kilómetros apuntados que he hecho desde que era pequeño. La verdad es que me gustan los datos, las altimetrías y todo lo demás.
Para empezar un poco de historia:
Llevo practicando ciclismo desde que era un pequeñajo gracias a mi padre. Mi primera bici propia fue una mítica BH California con suspensión. Después nos tocó en casa una bici de montaña en una promoción de de lavavajillas Fairy que por su puesto me agencié. Más tarde pase a tener una BH Nebrasca, una bici un tanto mejor que la anterior. Las salidas se iban sucediendo y a veces realizaba algunas de mucho mérito, para mí, claro. Definitivamente me gustaba dar pedales hasta que un día llegó mi primera bici de carretera, una BH Gavia azul y naranja muy bonita, con la que descubrí el placer de rodar y rodar por carretera. Hasta que llegó el día en el que me propusieron competir en un equipo. Por aquel entonces tenía 15 o 16 años y me apunté en el equipo CAI de Zaragoza en categoría cadete. Fue una época muy intensa y divertida. Siempre recordaré esa época con mucho cariño. Me gustaba. Aunque mis resultados no fueran muy buenos (por no decir que eran malos). Competí hasta los 18 años y, sinceramente, fueron tres años en los que corrí todo lo que uno puede correr en la vida, de ahí que ahora todas mis salidas sean para disfrutar, sin sufrir a 190 pulsaciones por minuto. Por aquel entonces tenía una BH Aprica amarilla y negra también muy bonita. Después estuve unos 6 años sin tocar la bici entre estudios, fiestas y trabajo. Hasta que hace tres años, más o menos, decidí volver a cogerla sin ninguna pretensión, sin competir y sin forzar al organismo, lo cual me ha llevado a hacer más y más kilómetros pero siempre disfrutando. Hasta el día de hoy. Ahora tengo una Specialized Roubaix blanca y roja alucinante (cómo nos gusta a los cilcistas fardar de bici) con la que intentaré conquistar las metas que me proponga.
Datos:
- Estatura y peso: 1’78 m y 72 kg (en invierno más)

Año

Kilometraje anual

Velocidad media año

Salida más larga

Nº salidas

Horas año

2011

3128

17’22

143

 

164

2012

4333

21’70

203 Quebrantah.

87

216

2013

3800

21’11

186

84

185
 
- Puertos de la Ribagorza 2012: 9 hrs 17 min (diferente recorrido). Posición: 1274 de 1290.
- Quebrantahuesos: 2012: 10 hrs 39 min. Posición: ¿¿8999??.
- Puertos de la Ribagorza 2013: 8 hrs 42 min. Posición: 1413 de 1435.
Ya veis que, ciertamente, son datos de un ciclista muy normal.


Año 2001, mi primer año de competición
 
 

 















domingo, 24 de noviembre de 2013

OBJETIVO PARA 2014

Mis objetivos son sencillos, dentro de lo sencillo que pueda ser acabar una cicloturista de larga distancia. No espero grandes picos de forma ni hacer el máximo número de pruebas posibles, sólo disfrutar de la bici y estar lo más en forma posible dentro de mis posibilidades. Siempre me gustaría realizar muchas marchas pero mi calendario laboral me no impide. Trabajo la mayoría de fines de semana y cuadrar mis fiestas con las carreras se antoja complicado, y esta es una de las cosas sobre las que me gustaría escribir más adelante. Pero este año 2014 he decidido realizar una prueba en concreto sea como sea. Es una brevet que discurre por el pirineo francés, es la Luchon – Bayona, una prueba de 326 km que os explicaré ahora. Pero vayamos por partes. Todo empezó con un libro que me regaló mi novia: “Plomo en los bolsillos” de Ander Izagirre. En él se cuentan muchas historias de la Historia del ciclismo con algunos toques de humor, y una de ellas es la realización de la primera etapa de montaña del Tour de Francia a través de los pirineos, la famosa Luchon – Bayona. Al final del relato el autor comenta que hay club en Francia que la organiza exactamente igual a la original cada dos años. Yo leí algo una vez sobre esta prueba pero la condené al olvido por lo surrealista de su distancia y dureza. El caso es que desde ese momento no puede quitármela de la cabeza, y sin querer empecé a imaginarme como sería acabarla del tirón. “Menuda tontada”, pensaba, “es como añadir 120 km más de terreno rompepiernas a la Quebrantahuesos”. Hasta que después de muchas horas pensando consciente o inconscientemente en ella decidí que la tenía que correr. El virus había entrado en el cuerpo y a partir de ese momento todo ha sido pensar en cómo poder realizarla y no reventar en el intento.
 Hasta la fecha he realizado únicamente tres marchas cicloturistas de ultrafondo: una Quebrantahuesos y dos Puertos de la Ribagorza, quedando en las tres entre los ultimísimos lugares. Un bagaje demasiado corto para la realización de una prueba así, pero además hay que añadir lo que me cuesta a mí sumar kilómetros y kilómetros. Soy consciente de todo ello, de que me queda grande y de que llegaré corto de kilómetros,  por eso no había dicho nada a nadie hasta ahora, por el miedo al fracaso. Pero se me ocurrió que podía contar mi éxito o mi fracaso a través de un blog y tratar de enseñar mis aciertos y mis errores y así aprender de ello. Y esta es una de las razones por las que me he decidido a escribir mis aventuras y desventuras.
La prueba no es una clicloturista como las conocemos aquí en España. Es una brevet. Esto quiere decir que el único objetivo es llegar, sin clasificaciones (¡Punto a favor!). Se establecen unos puntos de control en los que hay que sellar y te conceden dos días para hacerla, pudiendo hacer noche a mitad del recorrido para acabarla al día siguiente. Y esta es la parte clave de todo esto. Aunque mi objetivo es hacerla del tirón por aquello del romanticismo y de la épica, siempre podré parar si las cosas van muy mal y terminar al día siguiente aunque sea maltrechamente. Los datos me asustan:
-          Distancia: 320 km.
-          Desnivel positivo acumulado: 5257m.
-          Dificultades montañosas: Col de Peyresourde, Col d’Aspin, Con du Tourmalet, Col du Soulor, Col d’Aubisque, Col d’Osquich.
 
En fin, una locura que espero poder realizar. Por cierto, la fecha confirmada es el último fin de semana de Junio (28 y 29), que por su puesto trabajo, así que ya tengo que ir pensando algo.
 Enlaces de interés:
http://luchonbayona.blogspot.com.es/2012/03/la-cicloturista.html (Blog muy completo de alguien que ha realizado la prueba)
http://www.ffct.org/index.php?id=bcmf5_2014 (Página de la Federación Francesa)