lunes, 16 de diciembre de 2013

SIGUIENDO CON LOS ENTRENAMIENTOS

Aunque a duras penas. Justo al día siguiente de mi salida en bicicleta el 5 de Diciembre enganché un catarro de esos que te dejan totalmente K.O., por lo que tocaba reposo y típicas comidas de cabeza: "¿habré perdido todas las posibles mejoras de mis entrenamientos anteriores?, ¿habré engordado infinidad de kilos por guardar reposo unos pocos días?". Esto es lo típico en los asiduos al deporte que tenemos que parar obligadamente, aunque estando en Diciembre me lo he tomado con mucha calma. Así que, después de cinco días y muchos mocos después, el miércoles pasado me encontré con fuerzas para empezar a hacer cosas. Fui dos días a nadar, haciendo un total de 3 km, y un día a correr, haciendo 8 km. Y lo cierto es que un simple catarro te deja tocado de fuerzas. Pero iremos poco a poco, como en el día de ayer, que fue el que salvó una semana un poco floja. Por eso os voy a describir la ruta de ayer.

Antes de pillar el resfriado ya había hablado con algún colega de hacer "algo" este fin de semana por Naval. Así que, aunque estuviera un poco flojo, me apetecía dar una vuelta larga por los montes de Naval. La ruta comenzó con un buen desayuno: dos grandes tostadas untadas de mantequilla con mermelada casera de melocotón, un plátano y un capuccino. A las 11 quedé con Héctor, quien había pensado la ruta y tiraría de mí durante todo el recorrido (si llego a ir solo hago todo el camino andando), y Lucas, su perro fiel. La temperatura era inmejorable y el sol pegaba con fuerza, muy distinto a lo que tenían en Barbastro, donde no sé si llegaron a ver el sol a causa de la niebla. Así que empezamos con ganas.

 
 Él corrió unos cuantos km más que nosotros
 
Nada más comenzar, yo ya me tuve que quitar los guantes, señal de que tendría calor en la subida. A los 3 km empieza la primera rampa, muy dura, en torno al 15% con todas las piedras sueltas. Enseguida me doy cuenta de que no voy a poder con ella, y lo que es peor, con muchas de las que aún quedan por subir. Pero no pasa nada, no tenemos prisa, así que me despojo de toda la ropa que puedo y seguimos andando. Así da gusto oye. Con las pulsaciones restablecidas y con el primer descanso seguimos corriendo. Héctor, como siempre, va sobrado, y no lo digo yo, pero es que no para de hablar en las subidas (¡bien por él!). Mis contestaciones son básicamente monosílabos ahogados por la respiración. El camino vuelve a empinarse, pero no tanto como antes, aún así a mí me cuesta seguir un ritmo digno y hacemos algún tramo más andando. Pasamos por Suelves, corriendo, eso sí, aunque se me atragantan las subidas sabemos que vienen un par de kilómetros fáciles pasado el pueblo. Estamos en el km 6. Pasados los kilómetros fáciles se van sucediendo los repechones con los descansos. Las subidas moderadas las puedo aguantar, pero las de mayor pendiente las hacemos andando. De esta manera, lo que habría sido algo imposible para mí, se convirtió en una salida muy agradable. Los kilómetros van cayendo, y los minutos más aún, pero las ganas no. Ya en el km 10 (hemos hecho 6 km de subida, normal que me cansara) llegamos a la cima, es el punto más alto del recorrido, a partir de aquí todo es favorable y eso la cabeza lo sabe. Tres kilómetros de bajada después llegamos al pueblo de Salinas, donde paramos unos instantes para comernos una barrita. En este punto yo ya noto en las piernas que paso de largo cualquier distancia realizada hasta entonces, pero sabiendo que iba a llegar en perfectas condiciones a Naval. Todo el desnivel hacia arriba que tanto me había hecho sufrir, ahora era terreno favorable que me hacía disfrutar, por lo que no nos costó mucho llegar al Salinar de Naval, y de ahí al pueblo.
 
Alto de Salinas, al fondo la boira
 
Al final recorrimos 18'31 km en 2h 12' y 689 m ascendidos. El ritmo en un día como el de ayer es lo de menos (7:12 minutos el kilómetro), lo importante es que estuvimos más de dos horas haciendo ejercicio en un día espléndido y todos los esfuerzos suman de cara mi objetivo, aunque ayer no pensara en él en absoluto.
 
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5794508
(El desnivel positivo acumulado no coincide con mi GPS, doy por bueno los 689 m)

1 comentario:

  1. Esa salida está muy bien para ser después de haber estado pachucho. Y Héctor sí, va muy sobrado.
    Sólo un pero. ¿Parasteis a comer barritas? Modernos, que sois unos modernos!

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