lunes, 30 de diciembre de 2013

VAMOS PROGRESANDO

Y es que últimamente me he llegado a encontrar bien físicamente durante los esfuerzos, sensación que no siempre se tiene. Pero vayamos por partes, hoy os cuento mi salida de hoy y mañana hago balance del último mes.
 
Hoy habría sido un buen día para darse un sobo en bici de esos largos para ir cogiendo fondo y acabar bien el año, pero durante los últimos días ya veía yo que no me apetecía mucho darme una paliza de esas, así que he optado por darle al cuerpo lo que pedía, y es que los últimos 5 días he compaginado trabajos forzados curro, natación, bici, Nochebuena y demás lifaras, acabando así con mis energías. Así pues he optado por hacer menos distancia pero con algunas subidas duras (aunque a mi parecer todas son duras) y a comer en casa. Primeramente me he sentado por primera vez en 5 días a desayunar tranquilamente sin tener que pensar en la comida. Y es que para ir a nadar cuando trabajo de tardes tengo que empezar a "comer" a las 11:30 de la mañana. Hoy he desayunado lo que viene siendo habitual últimamente y que nunca hacía antes: tostadas con mantequilla y mermelada, vaso de leche con Colacao, capuchino con extra de azucar y un plátano. Y para el camino unas Oreo. Vamos que de azúcar voy bien servido.
Para empezar he calentado 5 km para poder subir el Alto del Pino por Pucer, una pista que en algún momento dado pasa de ser mala y con mucha piedra suelta a ser simplemente un cortafuegos impracticable. Eso, sumado a sus rampas duras, lo hacen ideal para dejarte las piernas en la subida, en mi caso andando en muchos tramos. Y es que pasas de 635 m a 1012 m en 4 km (una media del 9% aproximadamente). Una vez arriba, y esto es opcional, podemos terminar de subir por el cortafuegos (rampa de porcentaje absurdo que hay que subir andando) para deleitarnos con una de las mejores panorámicas que tiene el Somontano desde los Pirineos hasta comunidades autonómicas colindantes.
 
Miramos a los pirineos de tú a tú. Estamos a 1000 m
 
El sol no ha calentado mucho, en el centro, mi caballo
 
Merece la pena la paliza para ver el paisaje, la próxima vez en todoterreno
 
De ahí bajada hasta la carretera de Aínsa (520 m), un par de km dirección al El Grado y desvío a la derecha, por donde podemos ir a Montarnero por dos caminos bien distintos en cuanto a dureza. Hoy quería subida, así que a subir de ha dicho. Por el camino que va más pegado a la variante hay que cruzar un pequeño monte por el que no se lo pensaron dos veces para trazar el camino. De nuevo rampas muy duras (más del 20%), barro descongelándose y zarzales cruzando de lado a lado del camino. De nuevo la mayor parte de la subida andando. Esto me hace pensar en si es realmente efectivo hacer subidas duras pero impracticables y tener que echar pie a tierra. En este sentido creo que cambiaré de estrategia y para la próxima vez buscaré pistas más practicables para evitar los parones. Una vez arriba me doy cuenta de lo que he subido, pues veo la pista por la que he bajado anteriormente y ya estoy a su mitad. En los 4'5 últimos km he pasado de 520 m a 790 m.
 
Porcentaje, pedruscos, barro, una maravilla vamos.
 
La bajada no estaba mucho mejor, así que con precaución he llegado a Montarnero, un pueblecito abandonado, donde la pista mejoraba sensiblemente. De ahí en adelante la subida era más suave que las anteriores por lo que me he resarcido y he forzado mínimamente. Para terminar, he subido a la Ermita de los Dolores, y de ahí todo bajada hasta Naval.
 
En total han salido 35'46 km a una media de 11'6 km/h (¡fastuosa!) y 1196 m ascendidos. Salida bien aprovechada y con la sensación de que tengo más fuerza en las piernas que hace un mes.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5865529

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