viernes, 6 de diciembre de 2013

HACIENDO LOS DEBERES...

...O eso intenté ayer. En la anterior entrada terminé diciendo que en Noviembre no había realizado ninguna salida verdaderamente larga en bicicleta y que en Diciembre tenía que ponerme con ello. Así que ¿por qué esperar?. Mi día de fiesta esta semana caía en Jueves, no tenía ninguna tarea pendiente, daban buen tiempo y tenía ganas. ¿Qué más se puede pedir?. Era el día propicio para darme mi primera paliza.
Para evitar pasar mucho frío cogí la bicicleta de montaña. Tenía el itinerario pensado. Era una vuelta con salida y llegada a Naval que no pude completar en su día por la dureza y, supongo, la falta de entrenamiento. Pero estaba inspirado, y aunque despacio, pensaba acabarla. Como me acordaba de la última vez salí bien preparado: camelbak con mucha agua, dos bidones con sales minerales en la bici, comida de sobras y ropa de recambio. Lo primero que vi al levantarme fue esto:


Una helada impresionante a causa de la niebla. "Hoy toca abrigarse". Pero antes desayuné acorde con el esfuerzo que tocaba. Aunque no lo he dicho antes, una de mis debilidades es la comida. Soy buen comedor, pero lo que es más importante, disfruto mucho comiendo. Así pues lo primero que hago antes de una salida o carrera larga es almorzar, y bien. Ayer asalté la nevera a las 8:30 de la mañana para desayunar risotto, croquetas, plátano y un capuchino. ¡Ahora si se pueden hacer 6 horas de bici!.
Salí abrigado hasta las cejas sobre las 10 de la mañana, la verdad es que antes de esa hora, en invierno y con el hielo, da pereza salir. Algunos rincones estarían así toda la mañana.


Pero pronto se pasaría el frío con la primera dificultad seria del día. A unos 3 km del comienzo empieza una subida al 14% para calentar. Después continúa de una manera más suave hasta llegar al pueblo abandonado de Suelves. Allí tenemos un descanso corto para afrontar el resto de la subida, corta pero intensa. Son tres kilómetros que tienen la dificultad añadida de que su porcentaje sube gradualmente hasta llegar al 15% y no abandonarlo hasta el final. En esta rampa sabes cómo vas a ir el resto del día, y en mi caso las sensaciones no fueron nada buenas, me costaba una barbaridad subir con todo el desarrollo puesto, y lo que más me inquietó: no paraba de sudar y sudar. No recuerdo ningún día de este verano sudar tanto. Esperaba que fuera un mal calentamiento. Al coronar ya llevaba 9 km y unos 500 metros ascendidos. Me abrigué para la bajada. También tiene que ser brutal subir por este lado. No lo he hecho nunca. Tras un empinado descenso llegué a Bárcabo. A la izquierda, dirección Colungo, a escasos metros cogí un camino que habían señalizado los chicos de Zona Zero de Aínsa que me llevó hasta el mismo comienzo de la siguiente dificultad del día, el Tozal de Asba, la más difícil y la que decidía si estoy en forma o no. Son 10 kilómetros en los que pasas de 532 m a 1233 m de altitud. Los 6 primeros están asfaltados (y menos mal para mí) y alternan rampas del 6, 7, 8, 9% con algún descanso. Aquí es donde más a gusto fui de todo el día. Claro, es mi terreno. Sin baches, pudiéndome poner de pie y relajar los músculos, hasta que llegué a Betorz. Ahí comienza la pista hasta el tozal. La dificultad de esta subida, a parte de la dureza, es el suelo de roca suelta, y me refiero a pequeños y grandes pedruscos que te desestabilizan continuamente. En esta subida el esfuerzo a realizar es el doble. Hay pocos descansos, y las rampas rara vez bajan del 8 ó 9%, habiendo alguna sorpresa del 20%. Comencé la ascensión despacio, no iba sobrado y quería llegar arriba. Pero nuevamente empecé a flojear. A las piernas les costaba una barbaridad mover el desarrollo y empecé a sudar lo que no está escrito. Si esto seguía así pronto aparecerían los calambres. Así que cada vez más cansado tuve que apearme de la bici y sortear los repechos más duros andando (si, que vergüenza contar esto en público). Mucho más agotado y tarde de lo que debería llegué al Tozal de Asba:
Se empieza a apreciar la altura

Prado de Asba, justo al lado del tozal.
 
Lo más difícil del día ya estaba hecho, pero tenía serias dudas de si acabaría el recorrido completo, me había deshidratado muchísimo. Había elegido un recorrido demasiado duro para el primer entrenamiento largo (algo que ya sabía pero pensaba que con ilusión y ganas...). Lo cierto es que en el kilómetro 24 llevaba 1200 m de desnivel positivo acumulado, concentrados en dos subidas. Una vez coronado el tozal no me esperaba una bajada para recuperar. El terreno, hasta el Mesón de Sevil donde tenía pensado comer, es un continuo sube y baja en el que no puedes descansar a causa de los pedruscos sueltos. Pero el paisaje era inmejorable:




Vista espectacular del Pirineo

Por desgracia para mí supe en esos toboganes que no realizaría la ruta al completo. En uno de esos repechos la pierna derecha dijo basta. Como sospeché, a causa de la excesiva sudoración los calambres empezaron mucho antes de lo soportable. Si esto te pasa en la última dificultad, acabas, pero yo apenas llevaba unos 30 km. Así que decidí llegar al Mesón de Sevil, comer al sol con un impresionante paisaje y bajar hasta Barbastro, donde sabía que estaría mi tío para poder llevarme a Naval. En este punto la distancia a Naval y Barbastro era prácticamente la misma, pero hacia Naval me quedaba por cruzar la Sierra de Colungo y hacia Barbastro me espera un descenso de unos 800 m en 25 km, vamos, todo bajada.




Mesón de Sevil





Reponer fuerzas es básico, aunque sea para la bajada.


En total fueron 67 km a 13'1 de velocidad media, 4 hrs 48' pedaleando y 1538 m de desnivel positivo acumulado.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5733367  (aquí están los datos del GPS)

El balance que hago al final no es positivo ni negativo. Era muy pronto para hacer una ruta así. Eso me da más motivos para tratar de ponerme fuerte lo antes posible. A parte del estado de forma, tengo que encontrar una combinación de ropa que transpire mejor. De hecho la térmica que llevo es nueva y no sabía a ciencia cierta cuanto abrigaba. Aunque no realizara la ruta que me había propuesto en un principio, me doy por satisfecho por lo realizado: casi 5 horas y mucho desnivel. A lo que hay que sumar que apenas tuve molestias con el apoyo del isquion. ¡A seguir así!.

7 comentarios:

  1. Doy fe de tu gusto por comer ! Las fotos geniales ! Y ánimo ! La próxima a tope!

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  2. Yo, q le conozco muy bien, se que le gusta disfrutar y es lo qye hace con todo de su vida. Eres un persona genial

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  3. No es que parezca amor de madre (que lo es). Pero estabas incubando un catarrazo que ahora tienes y por eso no hiciste todo lo que querias

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  4. Ale, ale, ale que tu si que puedes con la bici y con los chuletones

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  5. Gracias a todos!. Dedicaré una entrada al apoyo incondicional de la familia... como sois.

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  6. la cocinera. la masajista. la chofera30 de junio de 2014, 14:28

    alla vamoooosss. Animo nacho!!!!

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  7. la cocinera. la masajista. la chofera8 de octubre de 2014, 11:06

    Estoy contigo Nacho. Muy cierto lo de islandia. Para volver.

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