domingo, 8 de mayo de 2016

COL DE LA FORCLAZ

¡Nueva excursión a los Alpes!. Aprovechando que Patri y yo íbamos a ver a mi hermana a Chamonix no podía dejar pasar la oportunidad de pedalear un rato por esas montañas.
Dejamos prácticamente todo para el último momento por culpa de la meteorología y por la muy posible lluvia, pero al final pudimos alquilar aquí  un par de buenas bicis por un precio razonable. Por suerte en abril es temporada baja en Chamonix y el ciclismo en primavera no atrae tanta gente como el esquí en invierno, no es ni comparable. Queda pendiente una dura excursión por esos caminos empinados con una fat bike. 
Salimos en coche de Chamonix Patri, Inés y yo hacia la localidad suiza de Finhaut, cercana a la frontera francesa, para subir el puerto que pasa por este pueblo hasta la presa de Émosson por motivo de la llegada del Tour de Francia en Julio. Nuestra sorpresa fue, aunque sabíamos que era muy posible, que la nieve nos impedía el paso con el coche nada más pasar el pueblo, apenas comenzada la subida. Podíamos esperar algo de nieve, pero no semejante cantidad, no nos podíamos imaginar la de nieve que aún debía quedar a los casi 2000 metros de altitud en los que se encuentra la presa. Ante esta situación tuvimos que buscar una alternativa a nuestra excursión. Como el puerto más cercano en ese momento era el col de la Forclaz y el Tour pasa por allí en la misma etapa encadenándolos, pusimos rumbo a Martigny para subirlo por esa vertiente.
Mi hermana y yo subimos en bici y Patri, todo paciencia ese día, se tomaría un café (pagado en euros y con devolución en francos) y nos esperaría arriba. La subida comienza flanqueada a ambos lados por unas empinadas viñas. Yo nunca había visto unas viñas en esa situación, están en un terreno muy empinado. Al bajar con el coche nos preguntábamos cómo demonios cogían las uvas allí y la solución la vimos al subir con la bici. Se admiten apuestas.
Una vez superada esta parte del puerto nos adentramos, quizás, en la parte más pestosa. Es un puerto que apenas tiene descansos pero sí bastante tráfico y un muro a la derecha durante muchos kilómetros sin apenas arcén. No fue un día caluroso pero entre el sol y el muro nos tostamos pero bien. Me gustará verlos en agosto.
La última parte de la ascensión es quizás la más chula, en ella hay alguna curva más que en las anteriores pero sobre todo se mejoran las vistas del valle de Martigny con el río Ródano al frente y la ascensión a la estación de Verbier a la derecha, en otro valle. Parece que estés volando sobre una postal.
Y con una buena sudada llegamos arriba donde nos estaba esperando Patri. Comimos muy a gusto sentados al sol y de postre nos registró la policía fronteriza, chim pum.

 Altimetría de Finhaut-Émosson
 Encadenado de Forclaz y Finhaut-Émosson ya subido en competición
 Carretera de subida a Émosson a 14 de abril
 Las viñas de la Forclaz
 Martigny

 Y la solución al terreno empinado...
 ...¡un monorraíl!

 Martigny a la izquierda, Verbier a la derecha



 La cima


Y ya que no puede hacer las fotos yo mismo os pido que perdáis un minuto viendo el variado de imágenes de Google de la presa de Émosson. Debe ser un sitio precioso.

1 comentario:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.