domingo, 29 de mayo de 2016

PUERTOS DE LA RIBAGORZA 2016

Una vez más llegó la cita ciclista de Graus de finales de mayo. Para muchos de nosotros es una cita fija en el calendario siempre que se puede, porque está cerca, porque es bonita, porque tiene muy buenos avituallamientos y por los voluntarios, siempre gracias. Este año no tenía ninguna intención de apuntarme porque no tenía fiesta ese fin de semana, pero poco a poco se fueron apuntando todos los Tuercepedales y claro, uno que es débil no pudo resistirse y acabó sucumbiendo a la tentación. La compatibilidad con el horario laboral en sí no era un problema, porque trabajaba de noches, el problema erradicaba en las horas de descanso, las cuales coincidían plenamente con la carrera, la solución, una vez más, consistió en suprimir todo descanso para trabajar, participar en la carrera, dormir 5 horas, trabajar otra vez et voila, problema de agenda resuelto. Esto me pasará factura seguro.
Este año se estrenaba recorrido nuevo y para muchos de nosotros ha sido todo un acierto. Los habituales del recorrido largo de otros años ya conocían el terreno, pues se pasa por la misma carretera pero en sentido inverso, pero eso causaba que los participantes en la distancia corta se perdiesen lo más bonito de la marcha.
Ahora todos podemos disfrutar de la espectacular carretera del congosto de Ventamillo, de la preciosa subida del col de Fadas con vistas a las montañas, del también bonito puerto de Bonansa y de muchas cosas más. Además, gracias a las lluvias de la primavera este año había una vegetación impresionante. Para mí toda una gozada.
El trabucazo de salida, también cambiada de ubicación y puesta en la calle principal de Graus, nos puso a todos en modo patinete hasta llevar unos metros suficientes para que se alargase todo el pelotón. El comienzo en dirección Benasque es un comienzo en falso llano para poder coger un grupo y poder calentar, pero como siempre pasa en estos saraos se empieza más deprisa de lo que me gustaría, aunque en ningún momento nos pasamos en cuanto a velocidad. De vez en cuando se intercala un pequeño repecho que te incomoda y es que de alguna manera hay que ganar la diferencia de altitud entre Graus y Castejón de Sos. En Campo empieza uno de los tramos más bonitos de la marcha y siempre es especial poder hacerlo en bici. Es el congosto de Ventamillo, y aunque creo que éste no comienza en Campo si no en Seira, el tramo de Campo es igualmente muy bonito. De normal, por su estrechez y cantidad de tráfico está vetado para muchos de nosotros. Es una imponente garganta abierta por donde discurren el Ésera y la carretera. Justo a la salida de este tramo nos encontramos con la nota desagradable del día, la peor noticia que se puede dar en cualquier situación, la muerte en carrera del exciclista profesional David Cañada a causa de un desafortunado accidente. En realidad de esto nos enteramos un rato más tarde, desde nuestra posición en el pelotón sólo pudimos sospechar que algo había pasado en ese punto. D.E.P.
En Castejón de Sos comenzaba el col de Fadas (9 km al 7'5%), puerto que comienza a ser serio pero que es muy bonito y con el firme en muy buen estado. Como ya llevábamos casi dos horas pedaleando, nos faltaba otra para llegar al avituallamiento y el desayuno estaba ya a saber dónde, Héctor y yo decidimos parar a echar un piscolabis en un bar del pueblo. Un café con leche y una napolitana rápida fueron más que suficientes para llenarnos de moral para la ascensión. En mi opinión el avituallamiento debería estar abajo, antes de comenzar el puerto, si no se puede hacer excesivamente largo, pero igual es que soy demasiado tripero. En la subida decidimos con Héctor forzar un poco para ver si podíamos coger a nuestros compañeros de ruta y por una vez fuimos nosotros los que íbamos adelantando a los demás y no al revés. Estoy contento porque hasta hoy ni me planteaba forzar durante 9 km en una subida. Una vez en Laspaúles, ahora sí, el avituallamiento. La bajada se hace de rogar, pues no empieza hasta pasados unos kilómetros después de Laspaúles. Esta vertiente también nos ofrece una vistas muy bonitas y con un impecable asfalto. En un santiamén estábamos en el desvío hacia Bonansa, donde comienza el puerto del mismo nombre. Esta vertiente me gusta mucho más que la del otro lado. Es más puerto, por el otro lado se sube poco a poco hasta que a falta de un par de kilómetros se empina la carretera y concentra toda su dureza al final. Bonansa Es un puerto duro, con una pendiente media del 8% y 6 km de longitud en donde pagué los excesos del col de Fadas. En esos momentos me acompañaba Carlos, de siempre compañero de fatigas en esta marcha y muchas otras y gracias al apoyo psicológico coronamos la última dificultad montañosa del día sin venirnos abajo. Yo estaba realmente cansado, tocaba avituallarse de nuevo y rezar para que el aire fuera benévolo con nosotros. Nos faltaban 50 km favorables hasta Graus a través del valle del río Isábena, pero el aire jugó un papel importante en ese tramo, lo que tendría que haber sido un placentero paseo hasta Graus se tornó en una pelea contra Eolo. No era un aire desmesurado, pero con lo justas que iban mis piernas me costó mucho más de lo que me había imaginado. Comenzamos la bajada todos los Tuercepedales juntos formando un interesante grupo para afrontar los últimos 50 km e hicimos algunos relevos para engañar al aire, pero mis piernas iban muy limitadas y terminé por quedarme en uno de esos pequeños repechos con los que no cuentas al principio de la jornada pero que luego se te hacen eternos. Muy cansado crucé la meta de Graus a eso de las 14:30. 


Una vez más gracias a Héctor por sacar algunas fotos, yo ni me acordé en todo el día.




 Tuercepedales en la salida
 Col de Fadas
 Col de Fadas
 Congosto de Ventamillo

Congosto de Ventamillo



1 comentario:

  1. Enhorabuena, sin dormir...que maquina, yo no llego ni a campo, me hubiera quedado en un bar durmiendo sin dudarlo XD. A ver si me pongo luego con la cronica ;-)

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